Cuando vivimos una experiencia traumática sea cuál sea: pérdida de un ser querido, quedarnos sin trabajo, un accidente, o una enfermedad terminal, pasamos por diferentes etapas.
La Dra. Kübler-Ross así lo describió en su libro La Rueda de la Vida. A lo largo de su carrera profesional en contacto con personas enfermas terminales, se dio cuenta de que se pasa por estas etapas:

Las pasa la persona afectada y sus familiares o personas más cercanas. Es
un proceso natural que debemos pasar. Pero podemos hacerlo desde el aquí y
ahora, sin juzgar, aceptando las emociones que nos surgen y liberarlas para así
conseguir antes la aceptación y el bienestar.
- En la
Negación decimos: "me siento bien", " esto no puede pasarme
a mí".. Es un mecanismo de defensa para negar la realidad. Es un
tiempo que nos estamos dando para aceptar la noticia.
- La Ira:
"¿por qué a mi?", "no es justo”. En esta etapa estamos
enfadados con nosotros mimos, con la otra persona o situación. Es una
etapa complicada ya que no es fácil dejarse cuidar al ver a los demás
culpables de lo que nos pasa. Debemos tener paciencia y dejar que se
exprese sin tener en consideración los ataques.
- La
Negociación: aquí intentamos negociar según el suceso. Si es por una enfermedad
pediremos tiempo para estar con los nuestros, para terminar algo
pendiente, en definitiva para retrasar el final. Si es la pérdida de un
ser querido pedimos que nos lo devuelva a cambio de algo.
- La
Depresión: en la cuarta etapa es cuando nos sale la tristeza, no tenemos
ganas de ver a nadie, ni de hacer cosas, lloramos y nos lamentamos. Nos
aislamos socialmente. Empezamos a aceptar la situación, vemos que no hay
otro camino y estamos cansados de tanto luchar
psicológicamente.
- La
Aceptación: es el momento en que aceptamos la realidad tal cual es. Comprendemos lo que ha pasado y empezamos a convivir con la
situación. Buscamos la paz interior.
Cada persona reacciona de una forma diferente y puede que no haga el
proceso en este orden, puede que sufra más una etapa que otra o que la repita.
Lo importante es darse cuenta en qué etapa se está y trabajar las emociones
para nuestro bienestar. Hacer ejercicio, meditación, comer sano, hablar con
amigos o terapias todo ayuda en el proceso.