sábado, 19 de marzo de 2016

Mis inicios en el Reiki


Hace 15 años que conocí el Reiki y desde entonces somos amigos inseparables. Mejor dicho, ya forma parte de mí.
Estaba pasando una mala época. No me cuidaba, no me interesaba nada y funcionaba como una autómata.
Una gran amiga me habló de la terapia del Reiki. Al principio no estaba segura de que me pudiera ayudar, ya que no sabía qué era y cómo funcionaba. Y para mi cumpleaños me regaló una sesión. Pensé: por probar no pierdo nada.
Y allí que fui. Fui sincera con la terapeuta, no sabía que era, como funcionaba ni si me podría ayudar a salir de aquella situación.
Lo primero que noté fue una profunda y agradable relajación. La sensación fue como soltar de golpe, mi cuerpo era como una pluma. Notaba calor, frío, pero sobre todo un bienestar que hacía tiempo que no sentía.
La terapia duró 6 meses, lo que en ese momento yo necesitaba para estar bien conmigo misma, para estar bien física, mental y sobre todo emocionalmente.
Mi sorpresa fue que no sólo trabajamos el dolor (el campo físico), sino que trabajamos las emociones (campo emocional) y los pensamientos (campo mental). Descubrí como a través de los pensamientos y emociones negativos no expresados o no gestionados enfermamos físicamente, bloqueando los centros energéticos que tenemos a lo largo de la columna y no dejando que circule bien nuestra energía.
Fue una gran experiencia, me conocí!
Hoy todavía sigo trabajando en mi crecimiento personal, descubriendo el potencial que tengo dentro; que todos tenemos.
Fue una metamorfosis.

3 comentarios: