Quiero compartir con vosotros la experiencia
que he vivido estos días de vacaciones.
He salido de la ciudad para adentrarme en la
naturaleza. Todo un paraíso, una maravilla!
Aire fresco, árboles, el río, poca gente… y el silencio.
En la ciudad por mucho que quieras estar en
silencio es imposible. Siempre hay un
sonido, lo que pasa es que estamos acostumbrados a ello y parece que no lo
oímos. Si prestas atención, por la noche
cuando vayas a acostarte, veras que se oye una moto a lo lejos, una persona
tosiendo, el ruido de un aire acondicionado, al vecino…. Por poner ejemplos.
Bien, pues la primera noche en la montaña, al
acostarme con las ventanas cerradas de repente me di cuenta que no se oía
nada! tan solo mi respiración. Me
asusté. Tenía la sensación de estar
atrapada en un sitio hermético. El silencio
pesaba.
Me di cuenta de que no somos conscientes del
ruido que escuchamos cada día.
De que ese miedo al silencio en realidad era miedo a escucharme a mí misma.
La segunda noche, sabiendo del silencio aproveché para conectar
conmigo. Dejé a un lado ese miedo y empecé a escucharme. Cuantas cosas puede
decir el silencio!
Darme cuenta del ruido que soportamos cada
día, del sonido que emito al respirar, de la cantidad de palabras que pasan por
mi mente, de escuchar el latido de mi corazón. Sobre todo escuchar mis emociones. Uf... no es
fácil si no estás acostumbrado, pero una pasada.
Me he dado cuenta que a veces el silencio tiene más información que el sonido.
O quizás seria mejor decir, que tanto el silencio como el sonido tienen información importante para nosotros. Tan solo tenemos que estar atentos, estar en
el presente.
He disfrutado mucho de estos días y sus
silencios. Los echo de menos.
Os animo a
que lo probéis, ir a un sitio apartado y conectar conel silencio, con vuestro silencio.
Quant vulguis pots repetir
ResponderEliminarGracies!!!! siii segur que repetiré.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarHe vuelto a leer tu artículo y me ha llegado una palabra "soledad".
Muchas veces el estar sola me produce tristeza, si ya sé que és necessària estar solo de vez en cuando y como dices Sara té ayudarte a conocerte mejor,és cierto , peró és lo que me ha sugerido està vez .
No dudo en què és un gran trabajo que tengo que hacer y que,viva la redundáncia,me pertoca hacerlo a mi ,el ser capaz de sentir el corazón lleno de todo el amor que seguro que me ofrecerme y dan.....y si no me apaño me buscaré la manera ..però no quiero quedarme ahí quiero estar y ser mejor
Gràcies por tu artículo
Hola brida, todos tenemos trabajo por hacer para estar bien,no es fácil pero se que puefes hacerlo. Todos en algun momento nos sentimos solos a pesar de tener gente a nuestro lado que nos quiere y apoya. Sabes que estoy a tu lado para ayudarte y aprender.un fuerte abrazo de luz.
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